Marca país: La identidad de un país ante el mundo
¿Qué es una Marca País?
En un mundo tan globalizado como el que vivimos, la marca país nace como una necesidad de generar una identidad propia de los países frente al mundo. Por ello, la marca país es más que una marca, es una estrategia para capitalizar la reputación de un país en mercados internacionales.
De esta manera, se busca a través de la representación gráfica, nominal y simbólica destacar las fortalezas y cualidades propias que tiene para ofrecer cada país, y que lo hacen único.
¿Para qué sirve?
Si bien existen similitudes entre una marca comercial y una marca país, esta última tiene una finalidad distinta que va más allá de distinguir productos y servicios en el mercado. Estamos más bien, ante un signo que busca principalmente:
- promover y comunicar de manera favorable la imagen de un país, y
- fomentar el turismo, exportaciones e inversión extranjera directa.
¿Cuál es su naturaleza jurídica?
Dadas las particularidades que la distinguen, la naturaleza jurídica de la marca país es diferente a la de la marca comercial. La marca país constituye un signo distintivo sui generis porque, no obstante su denominación, no está destinada a ser una marca comercial dado que no se aplica a un producto o servicio específico de una empresa particular. Las marcas país no operan en el ámbito del derecho privado como las marcas comerciales, y no deben reducirse a ese nivel en su reconocimiento y protección.
Beneficios de una buena gestión de la marca país
Resulta necesario definir la gestión y estrategia de uso y promoción de la marca país para que sea efectiva.
Hoy en día existen agencias especializadas en desarrollar estrategias y rankings mundiales que categorizan y miden la eficacia y consolidación de las marcas país en base a distintas variables.
Las principales ventajas de desarrollar una estrategia de marca país son las siguientes:
- Otorga valores a un país, fortaleciendo la percepción interna del país entre sus propios ciudadanos (afianza el sentido de pertenencia y orgullo nacional)
- Crea una identidad propia capaz de atraer a distintos públicos y actores más allá de otras naciones. Se sensibiliza al público extranjero hacia una mejor aceptación de los productos y servicios que proceden del país en referencia, y así favorecer vínculos comerciales, económicos, turísticos y culturales.
- Al crearse una buena percepción del país, ésta puede convertirse en una ventaja económica generando empleos, creación de riqueza, y mejorando la situación social y económica.
En Argentina
Por medio del decreto 460/2021, del 15 de julio de 2021, el gobierno argentino estableció la nueva y actualizada versión de la “MARCA ARGENTINA” como Marca Oficial de la República Argentina, que se identifica con el siguiente isologotipo:
La renovación de la Marca País se realizó con los siguientes fines, entre otros:
- Contribuir al crecimiento y desarrollo nacional: busca posicionar y promocionar al país en el mundo, incrementando la competitividad nacional.
Con ello se pretende atraer la inversión extranjera directa y generar un mayor flujo e impulso del sector turístico y de las exportaciones.
- Contribuir al fortalecimiento del sentido de pertenencia y el orgullo de ser argentino.
El Estado Nacional, como titular exclusivo de sus derechos, ha reglamentado su uso y puede autorizarlo, en el ámbito nacional o internacional, mediante una Licencia de Uso concedida por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Licencia que es intransferible y no tiene carácter exclusivo, y que está destinada a la promoción del turismo, la cultura, el deporte, las exportaciones, las inversiones, y la imagen del país.
En nuestro país, a la hora de conceder las licencias, se le da prioridad a las empresas innovadores y comprometidas con los asuntos mundiales (protección del medio ambiente, suministro de alimentos, energías renovables, igualdad de género), entre otras.
En Latinoamérica
En los últimos años, cada vez más países dentro de la región latinoamericana han invertido y desarrollado la marca país como instrumento de desarrollo económico y social. A continuación, destacamos los casos de Uruguay, Perú y Colombia.
Uruguay se distingue en la región por el uso de su marca país Uruguay y su sistema de licenciamiento:
En los últimos años, el país desarrolló 7 marcas sectoriales de bienes y servicios a pedido de diversos grupos exportadores. Entre ellas, “Uruguay Meats”, vinculada a la carne, y la campaña que próximamente promocionará en Europa la marca Uruguay Wools, en este caso dedicada a la lana.
En el caso de Perú, su icónica marca ha sido reconocida a nivel mundial:
Ha logrado su protección a nivel nacional e internacional a través de su registro en diversas oficinas de marcas extranjeras. Impulsó su reconocimiento y protección dentro de la Comunidad Andina y logró la aprobación de la Decisión Andina N°876, Régimen Común sobre Marca País, que rige para Colombia, Ecuador, Bolivia y el Perú. También ha presentado un proyecto de declaración referido a la posible protección mundial de la marca país en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, tema que aún se encuentra en plena discusión.
En el caso de Colombia, este año presentó su nueva Marca País: ‘Colombia, el país de la belleza’:
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, destacó que “se trata de un mensaje unificado de promoción para impulsar la justicia social, ambiental y económica en los territorios, a partir del turismo tanto de viajeros nacionales como internacionales; de la inversión extranjera directa y las exportaciones no minero energéticas, todo bajo la sombrilla de la sostenibilidad”.
También se mencionó que el proceso estratégico de su diseño llevó a la conclusión de que la belleza, entendida en sus múltiples dimensiones como paisajes naturales, diversidad cultural, riqueza gastronómica y la calidez de su gente, es un elemento distintivo y atractivo de Colombia que merece ser resaltado en la nueva narrativa de Marca País.
Conclusión
Como vimos, las marcas país tienen un rol emblemático en la identidad e imagen del país.
Frente a la globalización e inevitable competencia en los mercados internacionales, el desafío, en especial para los países de la región, es crear y diseñar una marca que represente la identidad del país, a las empresas exportadoras, a las oportunidades de inversión, a un lugar como destino turístico y como destino de segunda residencia, tratando de obtener un reconocimiento a nivel mundial que contribuya al desarrollo y crecimiento nacional.
Para más información contactarse con jperezespinosa@ojambf.com