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Marcas – El protocolo de Madrid en Latinoamérica – Lo que el presente nos depara: Brasil y Chile

Marcas – El protocolo de Madrid en Latinoamérica – Lo que el presente nos depara: Brasil y Chile

Por Raquel Flanzbaum 

A partir de 2003 y 2004 se inició el proceso de expansión del Protocolo de Madrid en América Latina: en primer término, por la adhesión de los Estados Unidos de América, donde el Protocolo entró en vigor en 2003 y, en segundo lugar, por la adopción del español como lengua de trabajo a partir del 1ro de abril de 2004, en tanto este idioma haría más atractivo el sistema para los países y usuarios de habla hispana.

Entonces, a partir de 2003, los usuarios estadounidenses tuvieron la posibilidad de designar países pertenecientes al Protocolo y, a la vez, los usuarios de países de habla hispana que se adhirieran al sistema dispondrían de mayor facilidad para exportar sus productos y servicios utilizando esta herramienta.  

Como consecuencia de este proceso, actualmente los países latinoamericanos miembros del Protocolo de Madrid son los siguientes:

  1. Colombia, que se adhirió el 29 de mayo de 2012 y donde el tratado entró en vigor el 29 de agosto de 2012;
  2. México, que se adhirió el 19 de noviembre de 2012 y donde entró en vigor el 19 de febrero de 2013;
  3. Brasil, donde el Protocolo de Madrid fue aprobado el 2 de julio de 2019 y entró en vigor el 2 de octubre de 2019; y
  4. Más recientemente Chile, que se adhirió el 4 de abril de 2022 y donde el tratado entró en vigor el 4 de julio de 2022.

Párrafo aparte merecen Cuba, quese había sumado en 1995, es decir con bastante antelación a este proceso, así como Antigua y Barbuda, donde este tratado entró en vigencia el 17 de marzo de 2000.Por su parte, Trinidad Tobago y Jamaica, si bien adhirieron recientemente, en 2021 y 2022 respetivamente, podrían considerarse, por su propia historia, fuera de este proceso de adhesión latinoamericano.

En este proceso hay que observar muy de cerca a Brasil, donde la implementación del Protocolo ha traído —y aún trae— algunas dificultades, entre las que podemos mencionar:

  1. Al no existir en Brasil el sistema multiclase, no son pocas las dudas acerca de cómo la Oficina de Marcas local resolverá las cuestiones que se planteen, especialmente cuando se verifican acciones oficiales en alguna/s de las clases y no en todas;
  2. Al no requerirse expresamente que los solicitantes de marcas que llegan a Brasil por vía del Protocolo designen un representante local, se verifica una discrepancia con respecto a las solicitudes locales, donde sí es necesaria tal designación, por lo que esto puede originar un planteo legal que también habrá que resolver. 
  3. En el mismo sentido, la ley local exige interés legítimo para el registro de marcas, mientras que este requisito no existe en el Protocolo, y por ende esto también puede dar lugar a planteos por diferencias en el trato nacional.
  4. Las traducciones al portugués de las descripciones de productos y servicios de las solicitudes internacionales son realizadas por la Oficina local, lo cual puede causar cuestiones de interpretación.

Los puntos recién reseñados son meramente ejemplificativos de los temas a resolver en Brasil respecto de la implementación de este tratado.

En cuanto a Chile, se ha usado muy poco desde que ha entrado en vigencia pues recién ahora se están realizando los cambios que se necesitan para un correcto funcionamiento del sistema, por lo que hay que aguardar su evolución para que los usuarios puedan disponer de un acceso fluido y simple. 

En suma, como comentamos en otras oportunidades, la adhesión de los Estados Unidos de América al sistema internacional y la adopción del español como idioma de trabajo han despertado un nuevo interés de los países latinoamericanos en el Protocolo de Madrid, pero hay que resolver cuestiones de implementación que se van presentando sobre la marcha misma del sistema para que, en definitiva, los usuarios de habla hispana —o portuguesa— puedan acceder a sus beneficios.  

Si bien aún Brasil debe corregir algunos temas, como los que hemos mencionado arriba, es innegable que este país, dada su importancia en la región, puede empujar a sus vecinos, especialmente a los países que componen el Mercosur, es decir Argentina, Uruguay y Paraguay, a que se adhieran.

La integración es la clave del desarrollo en tiempos globales, y la consolidación de la propiedad industrial, de la mano del Protocolo de Madrid en materia de protección de marcas, constituye un factor importante en este proceso.

Para más información contactarse con:  rflanzbaum@ojambf.com

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