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Nuestra comunidad

Nuestra comunidad

En Ojam Bullrich Flanzbaum estamos convencidos de que la educación es uno de los pilares fundamentales sobre los cuales construir el futuro de nuestro país. Es por esto que desde 2019 apadrinamos, a través de la fundación APAER, a la Escuela N°165 de Paraje El Diablo, en Santiago del Estero, en el norte de Argentina. Se trata de un paraje de difícil acceso, al que asisten a diario aproximadamente cincuenta niños, cursando diferentes niveles, desde educación inicial hasta segundo año de escuela secundaria.

Desde entonces, hemos llevado a cabo múltiples proyectos para mejorar la calidad de vida de la comunidad educativa, tales como la implementación de un almuerzo diario en el comedor de la escuela, asegurándonos con especialistas que el menú semanal sea nutricionalmente completo, y financiando los alimentos mensualmente. Asimismo, realizamos todas las gestiones necesarias para que la escuela cuente con conexión a internet, enviamos anualmente material de enseñanza y útiles escolares para cada alumno, regalos en fechas especiales, como el día de la niñez, y canastas para navidad, entre otros.

Como padrinos, no sólo trabajamos para que los chicos tengan un mejor presente, sino también un futuro lleno de oportunidades. Es por eso que hemos desarrollado un programa de becas para que, luego de segundo año, los chicos puedan continuar y finalizar su educación secundaria en pueblos cercanos a sus hogares. Les brindamos alojamiento, comida, útiles, libros, uniformes y todas las herramientas necesarias para que puedan seguir estudiando en las mejores condiciones posibles. También otorgamos becas a jóvenes estudiantes que se encuentran cursando estudios superiores.

Dentro de la firma, tenemos dos grupos de que están en constante contacto con los miembros de la comunidad y trabajan arduamente para llevar a cabo cada uno de los proyectos que nos proponemos. A su vez, incorporamos al equipo una psicopedagoga y arte-terapeuta, la cual y nos aporta asesoría profesional para proyectar objetivos realistas y está a disposición de maestros, de estudiantes y de sus familias;

Por último, visitamos anualmente Santiago del Estero, para tratar de acortar los 1300 kilómetros que nos separan desde Buenos Aires, y así tener un contacto más cercano, a fin de ver en primera persona las necesidades de la comunidad y afianzar nuestros vínculos.

Nos llena de orgullo todo lo que hemos logrado hasta hoy. Estamos comprometidos a seguir trabajando día a día para que la calidad de vida de toda la comunidad educativa de la Escuela N°165 de Paraje El Diablo sea cada vez mejor.  

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